viernes, 22 de enero de 2010

EL PUENTECITO - Arnaldo H.Corazza











EL PUENTECITO

Lujan 2101 y Vieytes, Barracas, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Es un restaurante muy viejo, ubicado en las cercanías del Puente Puerredón Viejo que une Avellaneda con la Capital Federal. Es un boedgón, de comida porteña, que se come bien, aunque nada económico. Los platos son abundantes, el bife de chorizo estupendo, aunque llegar allí de noche no es demasiado grato, ya que esa zona esta muy abandonada. Muy concurrido por gente de Avellaneda, y al mediodía por gente que trabaja en la zona. Los precios, a mi entender, son un poco excesivos para lo que es este viejo y tradicional bodegón. La atención es correcta, con mozos con oficio. Es un lugar que se puede recomendar, sin demasiadas pretensiones.

DONDE COMEMOS









LA TABERNA DE ROBERTO

Caseros 3399, Parque Patricios, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Es una parrilla de barrio, tipo bodegón, situado en Caseros esquina Maza de Parque Patricios. Dispone de mesa en la vereda sobre la calle Maza, lo que lo torna atractiva en las noches de verano. En su interior, arreglado sin pretenciones, dispone de aire acondicionado. La especialidad es sin ninguna duda la parrilla. El bife de chorizo que comimos junto a otro comensal, estaba muy bueno, bien cocinado, jugoso, y la carne de buena calidad. La atención es correcta y esmerada. Las mesas con mantel. Para haber concurrido un jueves a la noche, había por cierto mucha gente comiendo, por lo que imagino que los viernes y fines de semana, no sera sencillo conseguir mesa. Los precios razonables, en relación a la mercaderia ofrecida. Cuidado, no tiene precios de parrillita de barrio, son mas elevados. Es un lugar recomendable, sin demasiadas pretensiones.

jueves, 7 de enero de 2010

DONDE COMEMOS












RESTAURANTE LEZAMA
Brasil 359 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Es un típico Boedgón del Barrio de Barracas, a metros del famoso Bar Británico, y frente al Parque Lezama. El lugar esta bien arreglado, con bastante madera, y no deja de ser interesante. Muy concurrido todos los días, una carta variada, y precios mas o menos razonables. La carta consiste en algunos platos que denominan del día, pastas, carnes, pollos, y pescados. Después de mucho tiempo volví a comer en este lugar el 6 de enero del 2010, y pese a ser un dia miercoles, el salón estaba lleno. La comida a desmejorado notablemente, y entre quienes comimos en ese lugar solo se salvó el comensal que pidió un bife de chorizo, que estaba bueno. Los demás platos para el olvido. Pero para olvidarlos de verdad. Yo recuerdo que años atrás tenían mejor cocina. Es dificil hacer un juicio definitivo, quizás el cocinero titular esta de vacaciones, pero nada justifica la muy mala calidad de la comida. Volveremos.