RESTAURANTE LIMBO
El chef Marín Fernández Ganem es digno del medallero de la semana. Un lujo que prestigia el LIMBO, un restaurante que figura entre los más difundidos de boca a boca entre los adictos a la buena comida.
Ubicado en Armenia 1820, Ciudad de Buenos Aires, los entendidos aconsejan hacer las reservas correspondientes (sobre todo para la noche) al 4831-4040 (anótelo en su libreta de imprescindibles, no se arrepentirá).
Como entrada aquí va un consejo de primera: queso brie tibio envuelto en masa filo. Lo mirarán con el respeto que se merecen los conocedores de la buena mesa.
Como plato central: no lo dude, pida pasta de sorrentinos de sepia rellenos con frutos de mar con crema de ostras. Una sutileza imposible de copiar, y cuya receta guarda Fernández Ganem bajo siete llaves. Ya lo comprobará.
El postre es contundente desde su nombre: volcán de chocolate con sabañón (y no sambayón, como pronuncian los desconocedores de esta crema habitual entre amantes felices de los sabores exactos).
El vino no puede ser otro que un Luigi Bosca Malbec. Cada sorbo es un regalo de bendecidas viñas.
Después de nuestras recomendaciones, mística aparte, se sentirán instalados en el mismo LIMBO, o sea bien lejos de los santos ayunantes y de los forzosos pecadores.
Un premio merecedor para el que sabe elegir.
Dato inevitable: el costo por persona es de $70 a $80.
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