sábado, 16 de octubre de 2010

MILANESA NAPOLITANA - Hernando Harb
















MILANESA (A LA NAPOLITANA)


(Un poco de historia no viene mal, aunque de gastronomía se trate.En el siglo XIX, el gobernante del Imperio Austro-Húngaro Francisco José, inició obras de expansión en Viena. Los operarios eran contratados en la vecina Lombardía, en particular en Milán. Estos obreros preparaban escalopes a la milanesa. Por una cuestión de esnobismo los grandes señores adoptaron esta receta que se propagó por toda Europa. Consistía en pasar la carne por harina, luego la bañaban en huevo batido, la rebozaban en pan rallado y las freían. Entonces las famosas milanesas nuestras de casi todos los días tienen su origen en la Edad Media, cuando un párroco de la basílica de San Ambrosio (patrono milanés) preparó una “costelleta alla milanese” o bifes fritos.

A mediados de siglo pasado, frente al Palacio de los Deportes, el Luna Park, estaba el restorán Napoli, apellido de su dueño, quien decidió agregarle a la milanesa una feta de jamón, otra de queso mozzarella y salsa de tomate. De ahí surgió la “milanesa a la Napoli” o milanesa napolitana.

Estos datos fueron aportados por el estudioso de nuestras costumbres, Tomás Coldarolli, un marplatense erudito.)


CONSEJO: Parece fácil, pero tiene sus secretos. Anote con cuidado.

INGREDIENTES:

Diez (10) filetes de ternera no muy finos.

Sal (a gusto)

Pimienta (a gusto)

Tres (3) huevos

Pan rallado

Aceite (cantidad necesaria)

Batir los huevos con un tenedor. Añadir un poco de sal. Pasar los filetes de ternera uno por uno por el batido, luego por el pan rallado, apretarlas con las palmas de las manos. Luego, ya preparadas, se fríen en aceite y a fuego no muy fuerte, sin hacerlas dorar demasiado.

Se colocan en una fuente, encimadas, dejándolas así hasta el momento de servirlas.

Se aconseja acompañarlas con papas fritas, un puré de papas o una ensalada.

No olvidar rociarlas con un poco de limón.


NOTA: Si se preparan finitas resultarán demasiado secas. Encimarlas es importante, porque resultan jugosas y blancas.


A LA NAPOLITANA:

Poner las milanesas en una chapa de horno. Sobre ellas ubicar una tajada de queso mozzarella, una tajadita de jamón y cubrirlas con la salsa de tomate.

Introducirlas en horno bien caliente por unos minutos hasta que el queso se derrita.


HERNANDO HARB

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